Escrito por @elias_wade.
Tras la pequeña bocanada de aire que fue la victoria contra los Utah Jazz luego de una serie de duras derrotas en su gira por el Oeste, en la que solo cosecharon dos victorias (contra los Jazz y contra los Suns), los Miami Heat regresaban a casa para medirse a unos decepcionantes Chicago Bulls, que no están rindiendo al nivel esperado, en parte debido al tiempo que Rose está necesitando para volver a ser el que fue. A pesar de esto, los de Illinois se sitúan en la parte alta de la tabla, posicionados como cuartos con un récord de 14-8, al contrario que los Heat de quienes realmente si se podía esperar más sobretodo por parte del banquillo que esta rindiendo muy por debajo de su nivel. Además de las continuas bajas que esta sufriendo la plantilla, las cuales también merman el rendimiento colectivo, haciendo que los Heat se coloquen con un 11-13, a pesar de este récord negativo los de Miami son séptimos lo que por ahora les es suficiente para conseguir un puesto en los Playoffs.
En este encuentro la gran calidad y profundidad de la plantilla de los Bulls fueron suficientes para imponerse a unos Miami Heat sin una de sus estrellas, y tirando con unos porcentajes malísimos, en un partido donde a partir del descanso ya no hubo más historia, con los locales cayendo ante la abultada diferencia de 93-75.
En ambos equipos destacaban las ausencias de hombres interiores de importancia, en el duro frontcourt de los Bulls el ausente era Joakim Noah y por parte de los Heat faltaban Chris Bosh y Josh McRoberts, lo que dejaba a los locales con una muy pobre rotación interior, a pesar del retorno de Chris Andersen, quién salió desde el banquillo, jugando con Justin Hamilton y Udonis Haslem como los interiores titulares.
Así fue que los hombres grandes de los Bulls no tuvieron apenas oposición en la pintura de los Heat consiguiendo anotar con facilidad, aún así los de Espoesltra consiguieron aguantar e imponerse en el marcador al término del primer cuarto que finalizó con un 14-18 favorable a los locales.
El segundo periodo no fue lo mismo y los porcentajes de tiro de los locales comenzaron a bajar, mientras que la segunda unidad de los de Thibodeau lo estaba bordando, lo que propició que los Bulls se adelantaran en el el electrónico al inicio del descanso.
Fue al comienzo del tercer cuarto cuando las cosas se torcieron totalmente para los Heat, con unos Bulls que salieron muy centrados y poco a poco hundieron a los Heat quienes llegaron a estar 25 abajo en el tercer cuarto. El último periodo con el partido ya terminado, salieron los menos habituales por parte de ambos conjuntos, y aunque hubo un arreón final por parte parte de los de Miami, estos no consiguieron bajar de los 15 puntos. Al final los de Chicago controlaron el partido de forma cómoda y se impusieron fácilmente a los Heat.
Por parte de los de South Beach el mejor fue Luol Deng (17 ptos, 10 reb) junto a el Dwyane Wade
(17 ptos, 6 ast) también aportó mucho pero con malos porcentajes. cabe mencionar a Norris Cole
(10 ptos, 6 ast, 5 reb), aunque con un 3-10 en TC, al rookie Justin Hamilton (10 pts) o a Mario Chalmers (11 ptos, 4 ast) como único destacado desde el banquillo.
En los procedentes de la Windy City, la mejor actuación corrió a cargo Mike Dunleavy (22 pts, 4 reb), junto a el Jimmy Butler (17 ptos, 7 reb, 5 ast), Taj Gibson (17 ptos, 9 reb) y Derrick Rose
(14 ptos) fueron los más destacados.
El próximo partido de los Miami Heat los llevara a Brooklyn, donde se enfrentarán a los Nets, los octavos de la Conferencia Oeste, justo por debajo de los Heat. El partido será a la 1:30 hora
peninsular.
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